¡Ya estoy en casa! {Family}

¿Qué más daban las razones? El caso era el importante y fundamental que llenaba la vida y tiempo de cualquier progenitor que lo valiera: ¡Ya estoy en casa! Si, exactamente. Alice, la niña mimada y protegida de la familia estaba en casa.

No recibió respuesta, por lo menos no en un primer instante, cosa que sin duda la hizo enarcar una ceja y extrañarse de sobremanera. Sin embargo con el tiempo lo dejo correr, suponiendo que no habría nadie a esas horas, y se dejo caer de manera pesada y sosegada sobre el sofá.

Tomo el mando del Tv. Si, no se llevaba muy bien con las tecnologias muggles, sobretodo porque no era capaz de entenderlas, pero bueno, todo fuera por pasar el rato. Y tras haber atinado con que la pila estaba descolocada después de numerosos intentos, la prendió, apareciendo en el primer canal una retrasmición de futbol.

Volvió a enarcar una ceja y suspiro, exaltada ¡No se que le ven a esto! ¡No entiendo sus normas, los chicos marcan mucho y..y..Es tremendamente aburrido! Si es que... el Quidicth era mucho mejor.

Estaba en el garaje, vestido con un mono azúl eleéctrico y haciendo bastante ruido en este al intentar cortar un trozo de metal que le iba a añadar al parachoques, dado que algún cafre me había partido el anterior y mi manía de arreglar las cosas sin magia, o mas bien un Hobbie se hacía la rutina diaria en esa asombrosa y extraña familia.

Fue entonces cuando paré con la radial al caer el trozo de metal cuando escuché algo... un ruido en casa, lo que me hizo conectar una cámara que daba al salón, lo tenía por intrusismo, pero el chivatoscopio no había saltado ni la alarma así que debía de ser o Carmille o mi hija.

Me alegró que fuera la segunda que intentaba colocar la tele mas sin quitarme nada, ni guantes ni gafas de protección me fuí a abrazar a mi pequeña Alice, después de tanto tiempo, entrando en la casa y viendola relatar por el futbol y suspirano:

A mi me encanta el fútbol ¿sabes?-dije en una pregunta tras el sofá esbozando una sonrisa propia de mi pero con mi "disfraz" no sabía si la asustaria pro lo que me quité las gafas-Has crecido entre un hijo de muggles obsesionado por las nuevas tecnologías y no sabes encender ni un televisor... te voy a tener que enseñar ee

Y ahí se quedo, observando sin razón aparente un partido de futbol que no comprendía ni entendía. ¿Porque le sacaban una carta amarilla a aquel jugador? ¿A que venía tanta euforia por meter un gol? ¡Si ella como jugadora metía muchos tantos y si lo valía! Sobretodo por la dificultad y la diferencia entre el futbol muggle y el Quidicht mágico.

Entonces lo vio. Si, al final parecía que alguien hacía gala de querrerla para venir a abrazarla... o querrer matarla del susto. ¿A que vendrían esas pintas? Si es que su padre...era un caso perdido, por lo menos sabía que así no atraería a ninguna "felina" y se lo llevaría, por lo que era un punto a su favor. ¡Eh! Ten cuidado con lo que dices que estás hablando con una Ravenclaw Murmuro, levantandose para abrazarlo y enarcando una ceja posteriormente, entre sus manos estaba el mando por lo que, para demostrar que si sabía encender la Tv, no dudo en apagarla y volver a encenderla, haciendo gala de su humor No es tan dificil, apagar y encender...¿Para eso existe el mando, no?

Una tierna sonrisa había aparecido en mi rostro, hacía bastante ya, incrementándose por sus palabras inocentes pero ciertas y su abrazo que me acababa de dar, bese su mejilla con ímpetu a pesar de todo no estaba sucio solo disfrazado de chapista o algo por el estilo.

Hija mia... la inteligencia no se basa en ser mas lista que los demás... sino en saber de todo y aprender de todo-dije con tranquilidad-La nobleza es una forma de ser inteligente.

Acaricie su mejilla separándome y colocándole bien su pelo sonriente y decidido, suspirando mientras veia a mi hija, había crecido unos centímetros, o era el sofá, no... había crecido:

Además de darte la enhorabuena en persona pro haber entrado en el equipo, también decirte que mi pequeñaja crece... cada vez estás mas alta Alice-dije para luego añadir-¿¿Cómo te ha ido a parte de todo lo que me has escrito?

Tu te quedas con la Nobleza y yo con la Inteligencia, ¿Te parece? Respondió con semi diversión, aunque su sonrisa se hizo mueca en su rostro al percatarse de que sus cabellos y su peinado dejaban de ser tratados comko tal para ser y pasar a ser parte de la Historia del día a día, o también se podría decir que, gracias a su queridisimo papi, ahora eran un estropajo.

¿Había crecido? Buen dato, sin duda se lo guardaría pero...no era algo de lo cúal Alice se hubiera percatado en esos instantes. Nunca había sido muy bajita pero tampoco excesibamente alta, era..normal. ¿No? Cuando le mencionó su entrada en el equipo de Ravenclaw el pecho se le inflo de orgullo, pues si, le había costado un poco pasar las pruebas pero, finalmente, lo había conseguido. ¿Qué más quieres que te cuente? Practicamente conoces mi vida tan bien como yo, para algo Hermes se encarga de enviarte mis cartas

Y, un sonido proveniente del televisor la hizo volver su cabeza. ¿Cómo osaban decir que eso era un gol? ¡Qué basura! ¿Y eso es un tanto? ¡Por Rowena Raveclaw! Los muggles son unos blandengues, el tanto metido por las Arpías de Holyhead contra los Puddlemere United en las Finales de la Liga si que fue uno Posteriormente y percatandose de que, a su padre si le gustaba aquella basura, le dedico una mirada tierna y disculposa pero sin decir nada al respecto.

A mi me gustaría que tuvieras las dos como tu padre, a lo mejor ser Huffie quiera decir... trabajador... pero sabes que tu padre es bastante inteligente-dije con una sonrisa tocando su nariz-Y tu madre era noble e inteligente así que la nena podrá ser las dos cosas

Ciertamente tenía razón, su ímpetu en escribir carta era notable al ver como mínimo 3 o 4 pergaminos cada semana con todo lo que había echo y aprendido , algo que en parte me alegraba incluso guardaba las cartas en un archivador en modo de caja que tenía bajo la cama, en fin era todo un detalle aquello mas mi sonrisa era como la suya tierna, como cuando pensaba en mi pequeñaja:

¿Te has parado a pensar que los muggles no conocen las escobas?... Además... si no entiendes algo significa que no puede juzgarlo, si no te conoces las reglas de ese juego no te puede parecer inútil, a mi me gusta pero quizás es más normal, yo no crecí con escobas, es más cuando probé una salí mal parado-dije con tranquilidad suspirando de forma leve pero con tranquilidad para después besar la mejilla de la niña-Anda, sabes que ahora iré a Howarts a verte en tus partidos

Escucho sus palabras con toda la atención del mundo, aún semi maldiciendo el revoltillo anterior hacía sus cabellos. Sonrió al percatarse de que estaba celoso, debía de estarlo para decirle tales palabras sobre el ser como él también, aunque sin duda toco su fina sensible cuando mencionó a su madre, la bella Lucy. Sus labios temblaron ligeramente y sus ojos se aguaron, pero se lo limpio para evitarlo y le dedico la mejor de sus sonrisas, dispuesta a cumplir con sus deseos y objetivos. Está bien papi, seré de las dos....

¿No se supone que barrian y barren con la escopa? ¿Cómo demonios no la conocen entonces? Pueden que no vuelen con ella pero te he pillado pequeño Tejón. Y sonrió ampliamente, aunque sin duda alguna lo había dicho en un sentido normal y corriente ella era capaz de sacar las cosas de su contesto y volverlas a su favor. ¡Espero que vengas! Sobretodo el día que le demos una paliza a los Hufflepuff

Había pasado la mañana en casa más tarde iría al ministerio a recoger algunos papeles y demás. Más o menos a media mañana llegó una lechuza y apesar de que hacía mucho tiempo que no la veía la reconocí enseguida... era la lechuza de mi madre. Que raro, pense levantandome del sillon para coger la carta que traia la lechuza atada a la pata, esta salió volando por donde había entrado. Abri la carta y la mire con poco interes hacía mucho tiempo que no me hablaba con mi madre exactamente desde que mi hermana murió y a mi madre le importó más saber porque la niña y Henrie no habían muerto que la muerte de su hija menor... suspire y pase mis vista por la carta. Bla, bla, bla... se había muerto una prima lejana mortifaga que ni siquiera conocía que emoción...

Estaba apunto de tirar la carta, cuando se cayó otra cosa más una foto se movía saluda con la mano con una sonrisa era yo pero... con 13 años o así y entonces mi hermana se subía encima mia a caballito. Ambas reiamos. Seguro que Alice le gustaría tener esta foto sonrei mirandola y me dispuse a ir a casa de Alice y Henrie. Aunque probablemente no estaría bueno... se la dejaría a Henrie.

Entre en mi chimenea y prununcie con voz clara el nombre de la casa de mi cuñado. Aparecí en su chimenea - Hen..! - vaya estaba dispuesta a gritar el nombre de Henrie para que apareciera pero resulta que ya estaba en el salón vestido de... - ¿Desde cuando eres la mascota de un equipo de Quidicht? - rode los ojos y me acerque a Alice dandole un gran hablazo - ¿Cielo cuando has venido? - pregunte mirandola.

Tiernamente sonrei a mi hija notando como se les salía las lágrimas yo y mi poco tacto, si pero ella sabía que la memoria de su madre seguía latente en mi corazón que yo la añoraba como ella, que sabía que ella a veces lloraba desde su perdida, lo había comprobado, mas de una vez por la mañana al ver su almohada mojada, o al escuchar los sollozos que daba y sus mejillas coloradas, pero eso no era malo.

Saben perfectamente lo que es una escoba, aunque las ultimas tendencias son las aspiradoras y esas cosas, de todos modos me venía referir a una escoba voladora, si ves una escoba muggle poco tiene que ver-dije con tranquilidad mientras la miraba sonriente-Como te encanta meterte conmigo en fin mientras sea mi hija quien les de la paliza...

Hablando de meterse conmigo llegó mi cuñada, si esa era la que eneseñaba a mi hija todas las cosas para saber meterse conmigo, no la odiaba pero teníamos un trato hostil un tanto peculiar, ella adoraba a mi hija, mi hija la adoraba a ella, eso era un circulo vicioso el cual me llevaba a seguirle la corriente:

Desde que tengo que sustituirte-dije con tranquilidad mientras veía llegar a mi cuñada despues de que esta saliera de la chimenea-Es un mono de trabajo, es resistente a quemaduras cortes y otras cosas, lo utilizo para ponerme a trabajar en el garaje...

¿Quién había dicho que estar en Hogwarts era mucho más divertido que estar en casa? Sonrió de medio lado al percatarse de la entrada triunfal y cómica de su tia, dejandose abrazar por esta de manera tierna y, posteriormente, escuchando la respuesta de su padre, de manera seca como siempre. Pues llegue ahora, y nada más llegar estoy siendo acosada por el futb..futbolin...futbomon...¡Arrr! Futbol Si, su padre y sus multiples conversaciones sobre la utilización de los artefactos muggles y de las normas del futbol, un deporte que poco tenía de interesante y de gratificante. ¡El Quidicth era mucho mejor!

Levante mi vista de Alice para mirar a Henrie con una ceja enarcada - ¿Quién te a preguntado algo sobre lo que llevas puesto? y por cierto me da igual das asco - dije sin más mirando de nuevo a Alice como si mi "queridísimo" cuñado no estubiera presente en la misma habitación. Era lo mejor ignorarlo sobre todo para que mi pequeña no se enfadara, ni pasara un mal rato por culpa de las peleas de su padre y mia.

- Te he traido una cosa - le dije cogiendole una mano con una sonrisa - Creo que te gustara cuando la vi pense que lo justo es que lo tubieras tú - saque la foto y se la enseñe. Suponía que al menos a su madre la reconocería enseguida pues se parecía muchisimo a ella misma. Esta foto me traía tantos recuerdos...

Bien una tarde con mi pequeña que se acababa de ir al garete, ya fuera por la presencia de esa bruja y justamente con doble sentido o porque mi hija ya con la novedad y el querer estar con su tia favorita y "normal" eclipsaría al padre "rarito":

¿preguntar?... no quizás no pero dado que eres una ignorante tomándome por la mascota de un equipo de quidditch pues es mejor explicarlo, aunque si quieres lo simplifico y lo hago como los dibujos de esos libritos para niños ¿quieres?-dije rodando los ojos de forma tranquila mientras sacaba un cigarrillo y me dirigía hacia la ventana para ponerme a fumar pues no quería ser partícipe de aquello, pues terminaría peleandome con mi cuñada y mi hija en medio sin tener culpa

Y nuevamente ahí estaban los dos, Alice no dejo de observarles como si de un partido de tennis se tratará, primero a uno y después al otro, escuchando como se devolvian los "halagos" y las "gracias". Suspiro, aveces era divertido verlos discutir pero tenerlos así todo el día y toda la noche el resto de su vida...¿Es que nunca se cansaban? Tenía la loca teoria de que la discusión para ellos era como el sexo, ambos estaban sin mojar desde hace mucho y entonces el discutir con tra persona les hacía subir la adredalina y...Bah. Sin remedio a fin de cuentas.

De un momento a otro su padre se marcho a la ventana. Alice odiaba que fumará, dejaba un olor horrible en casa y encima afectaba a los pulmones. Al final terminaria perdiendo a su padre pero en vez de ser por las garras de una mujerzuela o por el avada de un mortifago sería por un cancer de pulmon.. que ironico. Cuando estuvo a punto de decir algo al respecto, escucho las palabras de su tia, a quien le dedico la atención.

Bueno, a ella no exactamente. A la fotografia.

La observo, la cogió y la toco. Permaneció varios segundos en silencio, aunque seguramente fue mucho mas tiempo y antes de lo que hubiera deseado sus ojos se llenaron de lágrimas que, a pesar de luchar por evitarlas, fueron desfilando por su mejilla y callendo al suelo. Una a una, una tras otra. Porque a pesar de que Alice podía ser terriblemente adorable y enloquecedora, ostentaba un punto debil que nadie podria solucionar ni reparar nunca. Echaba de menos a su madre y la necesitaba con todas sus fuerzas.

Lo mire y rode los ojos, ignorandolo nuevamente. Resople y volvi a mirar a Alice no valía la pena discutir con él, al menos ahora mismo no la valía. Por la cara que puso Alice me di cuenta que no le hacía gracia que fumara y realmente a mi tampoco. Ese habitro muggle se estaba poniendo muy de moda entre los magos aunque fueran sanger limpia... no sabía que era lo que le encontraban de bueno a eso... era asqueroso y muy perjudicial...

Pase mi mano por las majillas de Alice limpiandole las lagrimas - No llores cariño - le dije tiernamente - ves lo feliz que esta tu mami seguro que no le hubiera gustado verte triste ni llorando - dije en un tono de voz suave para calmarla. La abrace de nuevo acariciando su pelo con mi mano. Yo había perdido a una hermana y eso era horrible pero perder a una madre... mire hacia abajo mirando la foto que ahora sostenía Alice. Quizás no había sido del todo una buena idea traerle esta foto...

Al saber que a nadie le gustaba que fumara ni el humo que producía me iba a la ventana y siempre me sentaba en el alfeizar observando el jardín y procurando que no fuera el humo hacia dentro aunque no pude dejar de observar a ambas mujeres con esa fotografía de mi esposa y Camille, esta fotografía afectó a mi hija tal y como me suponía, conocer datos de su madre la hacia sollozar, medio llorar... miré hacia fuera sintiendo brillosos los ojos y suspirando, que la calmara Camille, pues yo ya estaba nostálgico también.

Certo... a Lucy no le gustaría ver llorar, pero que más daba ahora, me acuerdo bien que antes de que todo pasara en casa de mis padres habíamos discutido fuertemente, y lo último que le había dicho era... ve a ayudar a mi madre... si... a lo mejor si le hubiera dicho te quiero estaría viva... o si hubiera sido yo quien subia, se habría salvado ella y yo habría muerto... eran suposiciones... simples suposiciones

Intentaba en balde contener las lágrimas, pero lucho por ello en todo momento, sobretodo cuando escucho las palabras de su tía. Se las limpio a su manera y apego a su pecho y con fuerza la fotografia, sería un nuevo y pequeño tesoro el cual cuidaria y jamás perderia aunque la vida le fuera en ello No pasa nada, de verdad... perdonadme. Seguramente se me habrá metido algo en el ojo. Se separo con brevedad de su tia, observandoles a ambos aleatoriamente y, posteriormente a las escaleras que separaban el primer del segundo piso. Iré a mi cuarto a dejarla en alguno de los cajones, no quiero que se pierda. Cuando vuelva en las siguentes vacaciones ya me encargaré de comprarle un marco bonito Y tras haber añadido esas palabras y un simple "Ahora vuelvo", subió las escaleras en dirección a su habitación, para así depositar la fotografia.

Off. Os dejo un Post para que os mateis, violeis, o quemeis la casa XD en el siguiente retorno.

Mi pequeña Alice subió a su cuarto supuse para guardar la fotografia. Suspire definitivamente no debería haberle traido esa foto simplemente me pareció mejor que la tubiera ella a encerrarla en una caja junto todas las fotos del pasado, fotos de mi hermana sola, fotos mias, fotos juntas, fotos de jovenes ambas con Henrie, fotos mias con Henrie... agite mi cabeza demasiadas fotos y recuerdos que estaban mejor ahí encerrados en una caja, lejos de mi mente.

Mire hacía Henrie que miraba hacia afuera, probablemente por que su faceta más sensible había salido a la luz y a sabiendas que yo podría mofarme prefería mirar para otro lado - Vas a caerte y no seré yo quien salga a ayudarte a levantarte - dije sin más, con cierta burla. Al parecer todos en esta familia eran muy sensibles menos yo claro... bueno simplemente yo era más orgullosa como para ponerme demasiado sensible o afligida estando con más personas aunque fueran mi familia siempre había sido así...

Me percaté de que mi hija se marchaba de allí y a pesar de ello no me moví de mi posición a pesar de aquello pues quería terminar de fumarme el cigarrillo el cual quedaba poco, en fin ahora llegaba lo bueno y era mi cuñada intentando molestar incordiar o tal como ella lo denominaba, pasar el rato con su querido cuñado.

Si me caigo supongo que llegaré al suelo, si eso pasará, de todas maneras... estamos en ujna planta baja... nose porque te preocupas tanto-dije de forma tranquia mientras suspiraba sin mirarla siquiera total íbamos a seguir así un buen rato, o hasta que llegara la pequeñaja

Deposito la fotografia en la primera gaveta, lugar donde había una pequeña caja en la cual guardaba numerosas fotografias de su madre, muchas de ellas no las podia poner en los portaretratos por los que terminaban en aquel lugar, o bien eran intercambiadas cada lapsus de tiempo por las que si estaban situadas y disfrubuidas por la habitación de su padre, el comedor y su propia habitación.

Suspiro mirandola, preguntandose que edad tendria Lucy en esa imagen más, después de besarla tiernamente y guarda sus pasos se diriguieron al piso inferior donde, como siempre, padre y cuñada volvian a discutir sobre a saber que tema. ¿Me habeis echado de menos? No respondais, se que si Y sonrió orgullosa, debia mostrar su mejor cara como siempre.

Me entraban unas ganas enormes de ahora que no estaba mirandome darle un empujon por la espalda y que se cayera de verdad, suspire y me limite a hacerle una mueca de burla mientras el hablaba realmente ahora me estaba comportando como si tubiera la edad de mi sobrina pero bueno total no me estaba viendo nadie que más daba - primero si te cayeras asegurate de darte en la cabeza y segundo ¿Quién te ha dicho que me preocupo por ti? - dije con total indiferencia.

Escuche a mi sobrina bajar de nuevo por las escaleras y a los pocos segundos ya estaba de nuevo en mitad del salon con una gran sonrisa. Ella era lo único que me quedaba realmente porque a mi madre no la contaba. Le sonrei - Sabes que por supuesto que sí, si he venido es para verte ¿No pensarías que había venido a soportar al inutil de tu padre verdad cielo? - dije con bastante malicia. Me daba igual si Henrie me escuchaba o no.

Me terminé el cigarrillo y lo apagué en el cenicero mientras me disponía a entrar, sabía y conocía las intenciones de Camille mas sabia que era capaz según el momento y este no lo era por lo que me mantenía tranquilo, mas me bajé de este sin hacer caso a Camille, pues quería contestar pero también ella quería para seguir con el juego y no tenía ganas, en fin Alice volvió a bajar y esa forma de venir característica de ella volviendose el centro de atención, pues ea lo que habíamos educado... a ser el centro de atención... en parte había sido maleducarla, pero no había marcha atrás:

Está bien no respondo-dije colocando mis manos en los bolsillos de forma tranquila sin reparar en Camille, si... menuda pelota, y esta ni sabía que Alice venía pues no se lo habian dicho, pero no lo diría por no desilusionar a su hija la cual parecía ilusionada con su tia

Al bajar y escuchar las palabras de su tía, nuevamente, el ego se le subió a la cabeza sonriendo divertida ante su respuesta y explicación de los hechos. Sin embargo dificilmente podía ser cierto, después de todo Alice había llegado a casa sin avisar a nadie de su llegada por lo tanto...¿Cómo iba a saber su tía Camille que estaba ahí? No dijo nada al respecto.

Eso si, miro de malas formas a su padre. Posicionó sus brazos en las caderas, puso cara de pocos amigos enarcando una ceja y una de sus piernas pateaba el suelo continuamente, expectante a que dijera algo. ¿Cómo era capaz de mantenerse en silencio y no decir nada? Era tan...tan...¡Arggg!

Sonrei nada más ver a Alice mirando con esa cara a su padre. Suspire divertida - ves como no soy yo la que la pone en tu contra... - comente con el que no quiere la cosa - tu solito consigues enfadarla - añadi con algo de malicia. Amplie mi sonrisa mirando a Henrie con suficiencia y despues mire a Alice con ternura.

Haber como salía Henrie de esta... Cansada de estar de pie con los tacones me sente en una de las sillas del salon y me cruce de piernas en silencio tan solo mirando la escena. Cuando Alice se ponía así me recordaba bastante a mi misma que lastima que no hubiera caido en Slytherin... bueno al menos no estaba ni en Huffelpuff ni en Gryffinfor...

No si no había quien entendiera a mi hija, sonreí de forma divertida mientras miraba a ambas chicas, a una sonriente y a la otra frunciendo el entrecejo por meter cizaña encima, si es que era adorable Alice, pero cuando se ponía en plan de esa forma me hacía sentir como el padre malo, por asi decirlo pero en parte era divertido, sobre todo cuando le demostraba a mi cuñada como se podía salir de aprietos como ese:

Alice, no contesté porque me dijiste que no lo hicieras y que ya conocías que si te habíamos echado en falta-dije con una tierna sonrisa mientras la miraba-Anda, todo ha sido un pequeño malentendido que se debe a mi torpeza, ya sabes lo despistado que soy en ocasiones

Resplo, pateo y miro de mala gana a su padre, expectante a escuchar una respuesta y contestación por su parte. Un indició de que su estratagema de hija lastimera y enfadada funcionaba, como siempre. Algo. Y ese algo no tardo en llegar cuando comenzaba a dar una resolución a su tesis. ¿De verdad esperas que me trague eso? Cuestionó aunque... Anda que, lo que tienes de guapo y de noble te falta de inteligente, mira que no entender mis ironias y sarcasmos, se supone que eres mi padre, llevamos doce años de relación.. Y dicho esto, se acerco a él y le abrazo con ternura.